
martes, 1 de marzo de 2011
DESCUBRE HASTA DÓNDE LLEGA TU IMAGINACIÓN. ;)
Según Freud, ¿qué hay dentro de la mente de un hombre? Algunas mujeres dicen que nada, algunos hombres dicen que sólo hay fútbol. Este famoso dibujo despeja todo tipo de dudas. ¿O las crea?
Veo, veo. ¿Qué ves? ¿Ves el rostro de un indio melena al viento? ¿O ves a un esquimal dándote la espalda? Veas lo que veas tranquilo, esta ilusión óptica no deja secuelas ni contiene mensajes subliminales. Simplemente, disfrútala.
En éste aparece un hombre. Escocés y con mostacho, para más señas.
fijate que se forma una cara con los angelitos
De nuevo Escher con sus creaciones insólitas. Tenemos a un hombre contemplando un cuadro en una galería de arte. Hasta ahí todo bien. La cosa se complica cuando uno de los edificios sale del cuadro y se convierte en la fachada de la galería. O sea, que el hombre está observando un cuadro en el que aparece él mismo...
¿
Algo falla en este cuadro de Sandro del Petre. Fíjate en el niño: mira al exterior a través de una ventana orientada hacia el oeste, mientras que tú contemplas la escena desde arriba. Ahora fíjate en la niña. Si está asomada a la misma ventana, ¿cómo es que la pared parece orientada hacia el este y tú la estás observando desde abajo?
Recuerdas la ilusión sobre una terraza en la que trabajaban unos obreros? No se sabía si estaban contruyendo el suelo o el techo. Aquella imagen estaba inspirada en este cuadro de Sandro del Petre. ¿Te has fijado en la distribución de las piezas del ajedrez? Las negras están en lo alto del tablero, y las blancas se valen de escaleras para asaltar su fortaleza.
He aquí el particular homenaje de Rusty a la cultura africana. Se titula Diez amigos, pero con un recuento a simple vista sólo te saldrán nueve personas. ¿Dónde está el décimo amigo? Una pista: el "individuo" en cuestión tiene cuatro patas.
Este idílico paisaje parece salido de un cuento de hadas. Algo de magia debe haber de por medio, porque entre la naturaleza hay varias figuras escondidas. Te resultará fácil identificar a la mujer de la cascada si buscas su rostro entre las nubes. Pero, ¿eres capaz de encontrar también al lobo camuflado en las montañas, o las caras de un oso y un tigre entre los árboles del bosque?
Pobre liebre. Está convencida de que en ese escondite su perseguidor no podrá alcanzarla, y en realidad se ha metido ella solita en la boca del lobo. O del gato, en este caso.
Tranquilo, no estás viendo a un cervatillo perdido en un bosque nevado. Aunque parezca abandonado, al menos uno de sus mayores vela por él entre los árboles. ¿Será el espíritu de la madre de Bambi?
Lástima que aún no se puedan transmitir olores por el ciberespacio... Así no te queda más remedio que confiar en nuestra palabra si te decimos que estas flores desprenden un aroma de lo más agradable. ¿No nos crees? Bueno, pues entonces pregúntales a esas cinco personas que las están oliendo de cerca.
Lástima que aún no se puedan transmitir olores por el ciberespacio... Así no te queda más remedio que confiar en nuestra palabra si te decimos que estas flores desprenden un aroma de lo más agradable. ¿No nos crees? Bueno, pues entonces pregúntales a esas cinco personas que las están oliendo de cerca.
He aquí uno de los famosos rostros compuestos de Guiseppe Arcimboldo. En este caso ha utilizado una completa fauna salvaje para crear la cara de un hombre. No cuesta distinguirla, pero puedes entretenerte identificando a todos los animales...
De nuevo Arcimboldo con sus figuras humanas hechas a pedazos. Los protagonistas son ahora los libros: grandes o pequeños, gordos o finos, se agrupan con gracia en la imagen para componer el cuerpo de un caballero de lo más instruido. Para que luego digan que el saber no ocupa lugar...
A simple vista no son más que un montón de puntos agrupados. Pero si te fijas bien aparecerá el rostro de una famosa estrella de Hollywood. ¿Sigues sin verla? Aléjate un poco de la pantalla y vuelve a mirar la imagen. ¿Qué tal ahora?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario